Aunque los profesionales legales parten de la misma formación troncal, cada ámbito de jurisprudencia tiene sus particularidades, siendo necesario conocerlas para afrontar un juicio con garantías. Tal es el caso de un abogado de negligencia médica, un proceso legal con una operativa muy marcada que tu representante ante la ley deberá conocer con solvencia para ofrecerte la mejor asistencia.

En efecto, si te enfrentas a un proceso porque has sido víctima de una negligencia médica, deberás confiar en un profesional versado en derecho sanitario y, a ser posible, con experiencia en lidiar con esta clase de casos.

Experiencia en derecho sanitario

Como decíamos, la experiencia cuenta, y mucho, en los juicios por un trato deficiente o el cometimiento de errores médicos. Esto es así para la mayoría de las especialidades legales, pero lo es especialmente en este caso; las indemnizaciones son bastante cuantiosas y se pone en juego la reputación de instituciones médicas de diversa envergadura.

Los abogados con experiencia en estos lares son capaces, incluso antes de iniciar el proceso de demanda, de ofrecerte una visión certera de tus posibilidades ante un tribunal. Como bien sabes, una cosa es que la negligencia haya tenido lugar y otra es demostrarla.

Experiencia como litigante

Al margen de su trayectoria como especialista en casos de negligencia médica, debe tener experiencia litigando, manejando evidencias y diseñando estrategias que saquen partido de las bases legales de la demanda. Por ende, incluso si esta se ha adquirido en otros campos de especialización, resulta vital para llevar a buen puerto el proceso.

El léxico también importa

Para poder hacerlo, es decir, para poder demostrar que la institución médica que te trató lo hizo con mala fe, tu abogado debe estar familiarizado con la terminología propia de la práctica médica y saber relacionarse con los expertos consultados.

Es muy habitual que llegado el caso deba comparecer un especialista de cada parte para explicar las razones que llevaron a los profesionales médicos a actuar del modo que lo hicieron, y tu abogado debe estar capacitado para entender el contexto general y rebatir ciertas afirmaciones del equipo científico de la otra parte.

Conocimiento Médico

Pero no es suficiente que sepa dominar el lenguaje para construir buenos argumentos; también debe entenderlos y ser capaz de transmitir ideas complejas relacionadas con la praxis médica. Durante su intervención maneja información relativa a procedimientos y pruebas médicas, jerarquías de responsabilidad dentro del organigrama sanitario y cuestiones derivadas de los cuidados médicos o de la falta de ellos.  

Esta capacidad de entendimiento le permitirá escrutar las opiniones de doctores y enfermeras con mayor agudeza que si careciera de conocimiento médico alguno. Se trata de una aptitud que juega a tu favor en todo caso.

En definitiva, contar con los servicios de un abogado de negligencia médica mejora la preparación de tu defensa e incrementa las posibilidades de éxito. De igual modo, en caso de acuerdo es conveniente disfrutar de asesoramiento para no aceptar una cantidad menor de la que procede en función de la gravedad de la negligencia.